Reproducción y Alimentación
Los caballitos de mar (género Hippocampus), constituyen un grupo de peces marinos pertenecientes a la familia Syngnathidae, que también incluye a los peces pipa.
Su nombre se debe al peculiar parecido que presenta su cabeza con la de los caballos. De hecho, la característica de tener la cabeza en ángulo recto con el resto del cuerpo no se da en ningún otro género de peces.
Se aparean estacionalmente, cuando se incrementa la temperatura del agua. Después de un baile ceremonial, la pareja de caballitos entrelaza sus colas, y, tras una serie de "contoneos" mezclados con períodos de pausa, que pueden ser de 15 a 20 minutos, el macho deja caer su líquido seminal al exterior, y la fertilización de los huevos se produce según los huevos van entrando en el saco del macho. Las hembras trasplantan sus huevos con ayuda de una papila genital, apéndice cloacal u ovopositor, de unos tres milímetros de largo, en la bolsa ventral de los machos, donde pueden desarrollarse bien protegidos. Tanto la entrada de los huevos en el saco, como su fertilización, ocurren en un proceso extraordinariamente rápido (apenas 6 segundos). Esta estrategia es una manera más de asegurar que los huevos proceden exclusivamente de una sola hembra, con lo que se asegura la monogamia genética para ese lote de huevos.
El oxígeno se difunde a través de los capilares del tejido que reviste los huevos. Las hormonas ayudan a crear un fluido placental, que baña una pequeña parte del huevo que sobresale de los tejidos de la bolsa. El medio creado por el fluido en la bolsa se altera durante el proceso de procreación, pasando de ser parecido a los fluidos corporales, a parecerse al agua del mar circundante, presumiblemente para reducir el estrés de las crías en el momento del alumbramiento.
El período de gestación dura entre 10 días y 6 semanas, dependiendo de las especies y de la temperatura del agua del mar. Pasado este plazo, el macho deja salir las crías del interior de su bolsa durante varias horas, contrayendo su cuerpo para hacer presión y liberarlas. El nacimiento de los alevines parece ser agotador para el padre. Agarrándose firmemente con la cola sobre un soporte, frota su bolsa contra una concha o roca hasta que salen los alevines, con fracciones de los tejidos internos del padre. Las crías son réplicas en miniatura de sus padres, de unos siete a once milímetros de largo. Los primeros días entrarán y saldrán de la bolsa según haya peligro o no en el exterior.12 Llega a tener entre 200 y 300 crías dependiendo del número de apareamientos.
La reproducción puede estar influenciada por la luz, la temperatura y las turbulencias del agua.
Es un punto fundamental en la manutención de estos hermosos animales. Tienen la necesidad de consumir grandes cantidades de alimento a lo largo de todo el día ya que su digestión es ineficiente y muy rápida pues no cuentan con estómago. Por este motivo, es recomendable darles de comer unas 3 o 4 veces al día.
Casi toda la información sobre su dieta determina que comen alevines de peces como guppys y mollys, pero la verdad es que no es fácil disponer siempre de este tipo de alimento. La artemia viva es una excelente opción (los métodos para su producción son muy accesibles y sencillos), sobretodo enriquecida con soluciones como selcon y garlic.
Dentro del tanque se debe tener un buen refugio para que haya un buen desarrollo de copépodos, mysis y rotíferos… así que un tanque lleno de macroalga es ideal para su producción, aparte de ser su hábitat preferido.
La opción de los alimentos congelados es excelente también, y barata. Podemos ofrecerles artemia y mysis congelados con la ventaja de que estos ya vienen enriquecidos.
La reproducción puede estar influenciada por la luz, la temperatura y las turbulencias del agua.